A lo largo de esta semana con los alumnos de 3º y 4º de Educación Primaria, hemos estado trabajando el teatro.
Para hacer teatro no es necesario que haya nacido una estrella o se tenga una cualidad innata para ello, basta con tener ganas de divertirse, interpretar y hacer amigos.
El teatro es una fuente inagotable de ideas y los beneficios en los niños y niñas son numerosos:
1. Hacer que los niños se sientan más seguros aumentando su autoestima.
2. Ayudar a la socialización aprendiendo a respetarse y a convivir en grupo.
3. Aprender a conocer, diferenciar y controlar sus emociones.
4. Reforzar su capacidad de estudio.
5. Mejorar la atención, la concentración y la memoria de los niños.
6. Inculcar valores tales como respeto y convivencia.
7. Descubrir la disciplina y constancia del trabajo para la consecución de sus objetivos.
8. Promover que los niños reflexionen y aprendan a desenvolverse en público.
9. Ayuda a estimular la imaginación, la fantasía y la creatividad.
En definitiva, el teatro es una gran manera de aunar diversión y educación en el aula y por ello lo hemos trabajado en “Animación a la lectura”. Llevé a la clase un texto conocido para facilitar que los alumnos supieran la obra que íbamos a trabajar ese día en clase facilitando así tener ideas de cómo dramatizarla. La obra es Caperucita Roja, hablamos sobre ella: distintos personajes, formas de representarlos, etc. Los alumnos han elegido sus personajes y en pequeños grupos la han preparado y representado en clase, la actividad ha sido un éxito y me pidieron seguir haciéndola cambiándose los papeles entre ellos.